martes, 30 de agosto de 2011
martes, 23 de agosto de 2011
martes, 16 de agosto de 2011
NEW YORK, CIUDAD COSMOPOLITA.
New york es la capital del mundo sin duda alguna, un escenario de movimientos culturales y una fuente de inspiración en múltiples actividades creativas. Resulta sorprendente como confluyen tantos elementos en una misma ciudad y aun así ésta ha desarrollado una identidad propia. Es habitada por seres extraordinarios, personas que solo se conforman con lo mejor, que están dispuestas a romper esquemas e intentar cosas nuevas; sorprenden constantemente, como la ciudad en la que viven.
La condición que hace a New York una ciudad extrema es su posición icónica como centro del mundo, lo que atrae a personas de todas las culturas a recorrer sus calles, a intervenir en su naturaleza. La magia de New York es que no hay una ciudad más cosmopolita, pues es y ha sido durante años la puerta de entrada al continente americano.
En esta ciudad, principalmente en el condado de Manhattan, la moda tiene un papel representativo; en cada esquina se ven almacenes de grandes marcas, y no solo eso sino que es también la cuna de boutiques más pequeñas que dictaminan nuevos estilos, tanto los grandes diseñadores como los aspirantes ven a New York como the place to make it. La ciudad es hogar de una de las semanas de la moda más importantes del mundo, e incluso dedican una noche ‘Fashions Night Out` para celebrar su condición como capital de la moda.
La atmosfera neoyorquina da paso a nuevas tendencias no solo en la moda sino en los estilos de vida, de esta manera la moda se alimenta de los nuevos comportamientos de los neoyorkinos evolucionando con las tendencias globales, sufriendo cambios de forma significado y función. De igual manera los ciudadanos alimentan a la ciudad, las culturas se nutren entre ellas, y en medio de el choque cultural y la tradición citadina, el ciudadano neoyorquino contemporáneo establece un estilo.
Este estilo condicionado claramente por su rutina diaria, por sus deseos y lo que quiere comunicar: que habita en la capital del mundo, que es autentico y osado pero que no pierde la sofisticación y clase de la ciudad que lo formo.
La sociedad Neoyorkina, se mueve a una alta velocidad, no se detienen, están siempre en movimiento, suben y bajan del metro, andan por las calles, por los parques, Manhattan tiene siempre lugares por explorar, por visitar. Galerías, restaurantes, almacenes, universidades, librerías. Y los ciudadanos que se mueven por la ciudad han desarrollado comportamientos, estilos de vida, algunos particulares de acuerdo a sus roles dentro de la sociedad, pero siempre distintivos y determinados por la ciudad en la que viven. Y estos comportamientos también determinan sus decisiones, frente a cada cosa que hace parte de sus rutinas, tanto el café de las mañanas como la ropa que traen o que compran. Ninguna otra ciudad se siente como New york.
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